Ubicado al borde de un alto acantilado que se eleva sobre el mar Adriático, Polignano a Mare es uno de los pueblos más bonitos de la costa de Apulia. El casco histórico de esta alucinante localidad ubicada al sur de Italia, a unos escasos 30 kilómetros de Bari, está compuesto por una extensión de casas blancas de origen medieval agrupadas sobre los acantilados, con pintorescas iglesias, puentes y plazas.
Desde Santiago de Chile tardas unas 23 horas de vuelo en llegar – con escala incluida -, pero una vez allí, te sorprenderás. Recomendamos viajar entre mayo y septiembre, meses de clima algo más favorable; así y todo si decides visitar esta localidad en invierno te toparás con temperaturas de 6° a 12° grados, mientras que en verano la mínima tiende a ser de 28 y la máxima de 32°.
Si bien es un pueblo pequeño, de unos 17 mil habitantes, tiene mucho que ofrecer. Puedes perderte por el laberinto de estrechas calles de Polignano, pero tarde o temprano llegarás al mar. Además, desde varios puntos accedes a las vistas que contemplan los acantilados y las casas situadas en la misma vertical que el mar.
Es más, una pequeña playa divide el acantilado en dos, asomando las cuevas escondidas entremedio de un mar de color turquesa que te dejará sin palabras. Por lo anterior, te sugiero visitar Polignano en barco para acceder a las grutas marinas del mar Adriático.
Si tienes suerte podrás bañarte o tirarte un salto de altura en el campeonato de saltos desde los acantilados “Red Bull Cliff Diving World”. ¡Tremenda aventura¡
Una de las cuevas más llamativa es la Cueva Ardito, llamada así por los lugareños, porque en el interior tiene una columna natural por la que subían los pescadores hasta ingresar al pueblo.
La otra es la Cueva Palazzese, nombre que obedece a su locación, pues se encuentra bajo un palacio noble al que sólo se podía acceder desde el mar. Hoy, es un hotel 5 estrellas que cuenta con salas de restauración en los recovecos naturales del acantilado. Cabe destacar que su único acceso es por vía marítima.
UN PEDAZO DE PARAÍSO
El lugar más fotografiado y visitado de Polignano a Mare es la Playa Lama Monachile, pequeño balneario de fabulosas aguas cristalinas y arena gruesa de piedras que durante la temporada estival es ampliamente concurrida gracias a su fácil acceso, aguas cristalinas y maravillosas vistas.
Advertimos que en agosto no hay lugar ni para colocar las toallas. Así y todo, es un imperdible que cuenta con varias opciones de alojamiento de precios convenientes. Un pedacito de paraíso con estacionamiento, terrazas, restoranes y alquiler de todo tipo de equipamiento para deporte náutico y paseos en lanchas.
En caso de que busques un lugar menos visitado, tienes nueve playas a disposición para visitar de día o de noche, pues igualmente ofrecen un paisaje espectacular.
ABADÍA DE SAN VITO
Antes de llegar a la playa pasarás por la hermosa Abadía de San Vito ubicada en el Pueblo de San Vito. ¡Créeme! No podrás resistir la tentación de fotografiar cada rincón. Detrás de Lama Monachile está el Puente actual construido sobre un puente romano de la Vía Traiana, la antigua vía Roma-Brindisi que pasaba por esta zona.
Caminar y pasar por estos sitios evocarán aires nostálgicos del pasado que hemos visto en grandes películas. No olvides que Polignano era un pueblo de pescadores, pero hoy está mucho más preparado para el visitante, así que hay una gran cantidad de tiendas con productos de artesanía local.
Poesía, cultura, historia y leyendas se entrelazan en estos 8 imperdibles que te dejo a continuación…
A MANGIARE
Obvio que no podíamos olvidar la gastronomía de Polignano a Mare, donde hay numerosos restoranes con terrazas e impresionantes vistas al arrecife. Pero además, ofrecen durante todo el año platos como un Crudité de Mariscos, una mezcla de champiñones con langostinos y pescado del día, arroz con papas y mejillones.
Otra especialidad local es la zanahoria dulce de Polignano, cultivada en la zona de la Abadía de San Vito. La comida de food trucks o de carros de comida en la calle está en su apogeo y allá también así que puedes probar en la calle los bocadillos de pescado, también el tartar de atún, pulpo frito y otros placeres culinarios de la temporada.
O bien puedes pasar la tarde deleitándote con el Caffé Speciale que, según una receta de Polignano, es un café azucarado con cáscara de limón, crema y amaretto, servido en un pequeño vaso.
Hay más que puedes conocer alrededor de Polignano a Mare, sin embargo, si vas a Italia recuerda que también hay más que Venecia y Toscana. Y aunque este no es un destino que te resuene en tus oídos, te acordarás de nosotros el día que decidas visitarlo, no te vas a arrepentir.