Primos de Oro

Tras vivir el año más exitoso representando a Chile como dupla de vóleibol playa, los primos Marco y Esteban perpetúan el legado de la dinastía familiar de los Grimalt masificando un deporte que cada día cobra más adeptos en nuestro país. Finalizando un enorme 2022, se dan un tiempo para conversar con nuestra revista.

Entrevista de Cristian Muñoz

Imágenes cedidas por Team Chile-COCH

Fotógrafos: Santiago Bahamonde y Sebastián Miranda

Llevan más de una década compitiendo juntos, pero se conocen de toda la vida. Desde la infancia, Marco y Esteban Grimalt sintieron el impulso y la motivación necesaria para continuar con la marcada y exitosa tradición familiar representando a Chile en el deporte de alto rendimiento.

Y no han defraudado. En absoluto. Los primos Grimalt, han cerrado el mejor año de sus carreras: oro en los Juegos Odesur de Asunción, primer lugar en la fecha mundial de Suiza y finalistas en el King of the Beach, torneo disputado a mediados de noviembre en Río de Janeiro.

La dupla de vóleibol playa o beach volley – hijos ilustres de su ciudad natal, Linares – y responsables de masificar este intenso deporte en nuestro país,  conversó con Costa Magazine analizando las claves de un enorme 2022 y dando muestras de la gigantesca motivación que los mantiene mentalizados para revalidar el título como local en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Primero felicitarlos a ambos por este exitoso 2022, ¿a qué factores atribuyen tan buenos resultados?

Este 2022 ha sido muy exitoso porque estamos en una etapa muy madura de nuestro desarrollo deportivo, con mucha experiencia. Hemos vivido muchos torneos a lo largo de nuestra carrera que nos enseñan y nos hacen tomar buenas decisiones en los momentos indicados. Hoy día, gracias a esa madurez, logramos llevarnos partidos que antes perdíamos en momentos claves.

También estamos rodeados de tremendos profesionales que componen nuestro equipo,  donde cada uno entrega lo mejor de sí en pos de los objetivos referidos a la preparación física, técnica y psicológica.

Tras competir juntos durante 12 años, finalmente lograron el oro en los Odesur…

ESTEBAN: Como decías, tuvieron que pasar muchos años desde que disputamos en 2010 nuestro primer juego Odesur, torneo que nos definió para dedicarnos exclusivamente a la modalidad playa del vóleibol por sobre el indoor, del cual formábamos parte en ese entonces.

Y tras cuatro participaciones en estos juegos, obteniendo dos medallas de bronce y una de plata, logramos en octubre pasado disputar y ganar la final a una excelente dupla argentina. Así que finalmente, después de tanto tiempo, conseguir el oro fue el premio a tanto esfuerzo y la confianza que teníamos en nuestro trabajo. Hoy, pese a los años, nos sentimos en nuestro mejor momento.

¿Sienten que mantenerse activos en redes sociales les ha ayudado a masificar volei playa y contar con mayores auspiciadores?

MARCO: Sí claro. Hemos tratado de profesionalizar mucho esa área con tal de llegar a muchas más personas y masificar el deporte pues generalmente nos toca competir fuera de Chile. Así que por las redes sociales la gente nos entrega su apoyo y nos manda su energía; como agradecimiento nos esmeramos en mantenerlos informados.

También, gracias a las redes sociales hemos llegado a distintas marcas que nos han permitido profesionalizarnos en este deporte y poder contar con recursos para dedicarnos cien por ciento, exclusivamente a entrenar, que es lo que debe hacer un deportista de alto rendimiento.

UNIVERSIDAD

Con 33 años de edad, Marco Grimalt Krogh y su primo Esteban Grimalt Fuster de 31, estudian Administración de Empresas en la Universidad Andrés Bello, institución con la cual mantienen una alianza para lograr desarrollar su carrera deportiva sin perder el rendimiento académico.

“Estamos alrededor del tercer año, pero tomando de a poco los ramos en ciertos períodos. Cuando la carga de entrenamiento y competencia es demasiado alta no podemos tomar ramos, y eso la universidad lo entiende y nos brinda su respaldo. Para lo que necesitemos siempre están ahí. Sin duda, la UNAB ha sido pionera en el apoyo y en las políticas deportivas y es un ejemplo a seguir para el resto de las universidades”, expresa Esteban.

FAMILIA

Herederos de una dinastía que se prolonga por más de cincuenta años ininterrumpidos en que ha habido un Grimalt vistiendo la camiseta de nuestro país en el deporte de alta competencia, Marco y Esteban ven en su familia la piedra angular que ha impulsado y sostenido sus carreras con el transcurrir de los años.

“Para nosotros es un tremendo orgullo continuar con esta tradición que llevamos en nuestra sangre”, expresan al brindar asimismo sólo palabras de agradecimiento por el apoyo incondicional de padres, tíos, hermanos y hermanas presentes en los buenos y malos momentos.

“Más allá de los triunfos o los resultados, la enseñanza que hemos recibido es que practicar deporte nos hace bien, te inculca valores fundamentales, nos une con el resto de la familia, o con el clan como le decimos”, recalcan los primos Grimalt.

DESAFÍOS

La mejor dupla de vóleibol playa que ha tenido nuestro país – a mediados de año alcanzaron el cuarto lugar del ranking mundial – confiesa estar más que motivada y mentalizada para revalidar y defender el título en los Juegos Panamericanos 2023 que se disputan en Santiago de Chile.

“Sentimos la responsabilidad de ganar el oro, pues nos sentimos preparados para hacerlo. Estamos pasando por un momento increíble tanto en lo físico como mental y técnico, y lo queremos plasmar en nuestro juego”, aseguran. Misma actitud se impone en los torneos que deberán disputar para asegurar un cupo en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Con mentalidad ganadora, apelando a la experiencia, perseverancia, disciplina y juego en equipo, Marco y Esteban confían en superar los desafíos venideros. No obstante, la pasión y el orgullo de formar parte de la dinastía dorada de los Grimalt los tiene más que motivados para llevar nuevamente a nuestro país a lo más alto del podio.

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