Proyectos del Alma

Se define como un autodidacta. Sin embargo, su técnica, el uso de color y el despliegue de creatividad, dan cuenta de un artista que “narra” su arte desde la pasión. Acá nos introducimos en el corazón de Pepe Botto.

Por Marcela Cademartori

Imágenes cedidas por el artista

IG @ pepebottoproyectosdelalma

www.pepebotto.com

Nació en Lima, ciudad en la que creció y formó su familia. Un espacio sumergido en una urbe fue el lugar donde descubrió su pasión por el arte siendo un niño. Pero fue recién a sus 42 años cuando se atrevió a incursionar en él, demostrando que tenía talento de sobra.

“De pequeño me encantaba dibujar y experimentar con diferentes materiales. Mientras mi mamá me incentivaba este gusto, mi padre me decía que era muy difícil que pudiera vivirdel arte. Y así fueron pasando los años, tiempo en el que resonaba en mi interior una frase que decía, ´si no es ahora, ¿cuándo?’”.

Venciendo sus temores, Pepe se lanzó a crear. Primero fueron cojines estampados con diseños pintados por él, y luego fue el trabajo en madera. “Recuerdo que un día hice unos corazones. Mi esposa se los llevó para mostrarlos en su trabajo y los vendió todos”.

Este sería el comienzo del camino de un artista para quien la espontaneidad es la guía de todo su proceso creativo mediante una metodología que no busca acercarse a modelos pre concebidos. “Busco que en mis trabajos exista originalidad”.

En efecto, el resultado es producto de imágenes que llegan a su mente y que son expresadas a través de su pincel y el color. “A menudo digo que soy la impresora de las ideas que me llegan desde el universo”, acota Pepe Botto.

EL LATIDO DE LOS COLORES

Tonalidades fuertes, que irradian energía y que no dejan indiferente a ningún espectador. Este es el sello que ha logrado construir este artista peruano a partir de sus trabajos. “El uso del color quizás puede representar algo de mis emociones, de mi manera de sentir, o esa búsqueda hacia el amor. Porque si hay algo que queda claro, es que todos sentimos amor por algo o alguien”.

Proyectos del alma es el concepto que utiliza para aunar sus trabajos al alero de una temática con la cual se identifica. Más allá de las figuras con las cuales se reconoce su arte – el corazón-, sus obras develan una armónica mezcla de emoción, sentimientos y una respetuosa conexión con su yo más profundo.

Si bien el color es el protagonista de sus obras, el artista plástico busca rescatar objetos en desuso, los cuales dan cuenta del paso del tiempo que es revelado por el óxido presente en ellos. La fusión que realiza con la aplicación de vivas tonalidades,  otorga una fuerza especial a sus trabajos.

“Hay algo de vintage en mis propuestas. La mezcla de la madera con lo reciclado entrega ese toque original que busco imprimir a mis obras. El rescate de lo antiguo, de alguna manera, le da fuerza y valor al paso del tiempo. Con esto logro expresar que el amor está presente en cualquier momento en el que te encuentres de la vida”.

Una total dedicación en cada etapa del proceso creativo es otra de las cualidades del trabajo de este artista. “Todo lo hago yo, y ahí también radica el valor de mis obras”. Y resulta evidente, ya que el recorrido de cada una de ellas no puede sino vincularse con el nombre de un artista que ha debido enfrentar un desafiante camino para posicionar su nombre en la capital peruana.

SUEÑOS DEL ALMA

Pero los sueños son parte de la vida de Pepe Botto. “Me gustaría exponer en otros países. Podría ser quizás España o Italia. Sé que con mis trabajos en madera es más complejo, por el peso. Pero sí podría hacerlo con mis nuevos proyectos de pinturas en lienzo. Esto es algo en lo que estoy recién incursionando y que me tiene muy motivado”.

Su nueva casa, un taller en proceso de armarse y la ciudad que lo ha visto crecer como artista, siguen siendo ese refugio desde donde Pepe Botto continúa creando sus proyectos del alma, invitando a conectar desde el amor a todos quienes quieran vibrar en esta sintonía y al son de los latidos del color.

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