Recorriendo el mundo

“Una dupla atómica”. Así se podría bautizar a esta pareja de deportistas que han hecho del Ultra Trail Running su especialidad. Ambos – ella chilena, él neozelandés – viven actualmente en Sitges, al sur de Barcelona. En estas páginas plasmamos la peculiar historia que Francisca González e Ian Morgan viven desafiando cerros de todo el mundo.

IG @frangibar y @ian.morgan

Por Marcela Cademartori – Imágenes cedidas por entrevistados

Al cumplir 50 años, Francisca González se había propuesto dejar su trabajo para dedicarse a recorrer el mundo y competir. Y así lo hizo. Con una lista de los lugares a los que quería viajar, y la energía y la motivación que desde muy pequeña la han identificado, la impulsaron a ir por sus sueños.

Pero había algo que no estaba en los planes de Francisca y fue conocer a Ian Morgan, un neozelandés que al otro lado del mundo practicaba Ultra Trail Running, disciplina deportiva que se caracteriza por recorridos sobre los 50K.

“Ambos hacíamos lo mismo, pero cada uno en sus respectivos países. Recuerdo que le escribí por Instagram para hacerle unas preguntas. Así comenzamos a conversar, a conocernos y a darnos cuenta que teníamos muchas cosas en común. Ambos estábamos separados, teníamos hijos y éramos amantes de correr por las montañas”, así recuerda Francisca el inicio de su relación con Ian.

Italia fue el lugar de encuentro para ambos, un país que figuraba como uno de los puntos a los que Francisca decidió ir en esta aventura que había trazado para su vida.

“En mi caso, no había tenido la oportunidad de conocer Europa y América”, agrega Ian.

Un encuentro, una conexión inmediata y así comienza una relación que  los ha llevado a través de diferentes experiencias, muchas de las cuales han quedado registradas en sus redes, transformándose en una pareja ícono  e inspirando a otros a seguirlos.

VIAJAR, COMPETIR Y AMAR

Parece el título de una película de amor, pero lo cierto es que así se podría resumir lo que ha sido la vida de esta pareja desde que se conocieron. Son muchas las competencias en las que han participado juntos, pero como bien explica Francisca, ambos tienen ritmos diferentes por los que se despiden al iniciar la carrera y se encuentra al terminarla. “Hemos disfrutado cada una de las carreras en las que hemos estado. Nos han permitido conocer bellos lugares y gente increíble”, confiesan los deportistas.

“Acá rescato varias competencias que han tenido gran significado para ambos. Por ejemplo, una de las que más me ha gustado es la que hicimos en el Cañón del Cobre, al norte de México. Ahí competimos junto a los indios Raramuris, que son conocidos por ser corredores y lo hacen solo con chalas. El año pasado también estuve en el Transgrancanaria, donde corrí 128K. Fueron parajes hermosos”, relata, por su parte, Frangibar, el cariñoso apodo que recibe debido a nombre que utiliza en su Instagram.

Existen otros lugares que para Francisca también tienen un importante simbolismo, como Andorra y Dolomitas en los Alpes Italianos. “También Chile en donde con Ian corrimos 100K en la carrera Vulcano”.

Más de 50 carreras por más de 15 países alrededor del mundo es solo parte del currículum deportivo que Francisca posee, número similar al de su pareja Ian. Sin duda una cifra que lleva a admirarlos. Pero quienes los siguen en sus redes, los admiran aún más por esa enorme capacidad de irradiar amor y cercanía con las personas.

“Es increíble recibir tanto  cariño de nuestros seguidores. Esto mismo nos ha llevado a convertirnos en embajadores de marcas, principalmente europeas, que nos han visto como una pareja que conecta con las personas, no solo desde el deporte, sino también desde la historia de  nuestra relación. Es la razón por la que también nos radicamos en España, ya que acá tenemos mejores posibilidades laborales y económicas”.

MOTIVANDO MUJERES

De paso por Chile, Francisca relata que el motivo de su  reciente viaje al país fue para ordenar algunos temas relacionados con el emprendimiento que acá formó hace un tiempo atrás.

“Se trata de Mujeres al Cerro, un emprendimiento que busca motivar a quienes se animan a tener un espacio de conexión junto a la naturaleza y un tiempo solo para ellas en los cerros. Se hacen salidas cada 3 o 4 días y tenemos cerca de 10 recorridos diferentes con distintos niveles de complejidad. Nos ha ido muy bien, ya que hay muchas aquellas mujeres que buscan pasarlo bien, en un lugar que no sea una discoteque, un bar o un restaurante. Nuestro objetivo es convocar a mujeres que andan en la misma sintonía y que se quieran hacer un regalo”.

“@mujeresalcerro es el Instagram desde donde pueden ver nuestras historias, los recorridos y ahí mismo pueden realizar las inscripciones”, explica Francisca.

Mientras nuestra querida Fragibar anda de paso por Chile, se da el tiempo para reflexionar acerca de lo que ha sido su vida en esta aventura de amor y deporte junto a Ian. “Ha sido maravilloso. De verdad nos conectamos muy bien y no solo en lo deportivo, sino también en lo laboral. Tenemos muchas cualidades que nos unen. Ambos nos potenciamos”.

¿Y cuáles serán sus próximos desafíos? “Tenemos varios cerros aún por recorrer y por salir a conquistar. En lo personal soy muy motivada y me encanta ir por más. No le  tengo susto a salir de mi zona de confort. Creo que escapo al común de  las mujeres de mi generación. También me gustaría escribir un libro, pero siento que aún debo tener más cerros recorridos”, reflexiona Francisca.

Desde esta perspectiva, la pareja deja en claro que los límites no existen cuando lo que uno se propone nace desde el corazón. No hay barreras geográficas, ni de idioma, menos de los  obstáculos que un cerro puede llegar a imponer. ¡Francisca e Ian, son insuperables!

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