Escrito por Cristian Muñoz – Imágenes de Alejandro Cubillos
En Costa Magazine cumplimos 15 años y estamos felices. Más de una década en tu hogar con reportajes y entrevistas llenas de color, energía y optimismo. Pero más allá de celebrar un nuevo aniversario, quisimos contribuir con la noble causa de quienes dirigen con gran esfuerzo un canil ubicado en la región.
Nos referimos al Refugio Dhermes o “defensores de nuestros hermanos menores”, que actualmente acoge a 160 tiernos perros. Trufa, Vito, Vainilla, Pincel, Vigía, Morocho, Muñeco, Lana, Eva Luna, Pebre, Osita, Tigra o Silvio, son algunos de estos juguetones canes que nos saludan con gran entusiasmo. Y es que al parecer, les encanta ser visitados.
Rosalba Pacheco, es quien ha dirigida esta fundación durante los últimos 18 años, tiempo en que mantiene su preocupación por la tenencia responsable. “Antes de la pandemia visitábamos las escuelas para hablar con los niños respecto a la importancia del compromiso, de asumir una responsabilidad al momento de tener una mascota, pues lamentablemente muchos perritos terminan en nuestro canil porque se han cansado de cuidarlos”, enfatiza.
Quisimos conocerlos más a fondo y ¡lo hicimos en grande! Todo un equipo de audiovisual se hizo presente en sus terrenos. Visita que conmocionó a nuestros anfitriones. Estaban felices, no paraban de hacer sus gracias, saludarnos, correr al lado nuestro e intentar decirnos con elocuentes ladridos lo esperanzados que se sentían.
Y es que tras el inmenso trabajo del directorio de Dhermes y el grupo de poco más de 20 voluntarios existe una enorme preocupación para que los perritos encuentren pronto una familia y puedan vivir en un hogar estable.
“Actualmente podemos decir que solo un cuarto de estos cachorros y no tan cachorros han sido apadrinados”, destaca Carla, secretaria del refugio. Es decir, solo unos 40 perritos tienen asegurada su alimentación, pero el escenario es aún más complejo.
Cada día, se consumen 80 kilos de pellets (o comida para perros), gasto no menor. A ello, se suma medicamentos, mantención del canil, limpieza, sueldo al cuidador, y así una larga lista de ítems que suma y sigue.
DONAR O APADRINAR
De allí que Rosalba insista en la importancia de comprometerse con donaciones mensuales fijas, aunque sea un monto menor, pues otorga seguridad financiera para la alimentación de cada perrito. No obstante, entrega un mensaje que espera lleguen a quienes cuentan con mayores recursos.
“Entendemos que muchas familias tienen varios hijos y mascotas, y que por espacio no están en condiciones de adoptar a una nueva mascota. Especialmente a ellos les pedimos, a quienes cuentan con los recursos, que puedan apadrinar a uno de nuestros hermanos menores, pues de esa forma estarán seguros y nada les faltará”.
¿UN TRISTE FINAL?
Scooty tiene 17 años. En edad humana tendría más de 100 años. Una perrita muy amorosa y compasiva que sólo ha conocido un hogar: Refugio Dhermes. “Es muy triste pensar que podría morir aquí y que haya pasado toda una vida son conocer el amor de una familia, el calor de un hogar”, dice con voz entrecortada Rosalba.
Y es que este tierno ejemplar, de la raza de los Golden, llegó al albergue perruno con apenas 6 meses. Ella era quien daba la bienvenida a otras mascotas sin hogar. Hoy es prioridad encontrarle una familia, para que pueda pasar sus últimos días en una casa propia.
“Nos parte el corazón pensar que ella podrá morir acá. Y es que Scooty padece un cáncer terminal, y por su avanzada edad es demasiado riesgoso operarlo. Aunque hay dos voluntarios que la aman y la cuidan – Laura y … – se irán de la ciudad y tememos que nuestra querida perrita pueda extrañarlos tantos que se debilite más aún”.
No queremos que la historia de Scooty se repita. Si puedes adoptar una mascota hazlo, si puedes apadrinar no te detengas más en pensarlo. Estos tiernos animalitos te lo agradecerán, pero más importante aún, te sentirás bien contigo mismo.
Tenemos esperanza de que la historia de Scooty se revierta, y que sea un lindo final para esta encantadora perrita. Para ello, Refugio Dhermes necesita de tu ayuda, hoy más que nunca.
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