Desde una mirada estética, la obra del artista Rodolfo Edwards podría dividirse en dos espacios. El primero realza los paisajes panorámicos que ponen en escena las diferentes direcciones y puntos de vista del crecimiento urbanístico. El segundo, en paisajes más bien cuadrados que suponen una relación directa con el hombre en su ambiente, es decir, con la ciudad.
Aunque estudió arquitectura en la Universidad Católica de Valparaíso decidió arrojarse a la pintura y radicarse en Estados Unidos a partir del 2010 invitado por The Arts Student League de New York a estudiar en un programa de artes visuales durante cuatro años. Allí recibe varios premios, becas y obras en la colección permanente de aquella institución. Y si bien en estos ocho años han habido momentos altos y bajos, Rodolfo ha comprobado que “siempre se puede sobrevivir en una ciudad tan cara como Nueva York mientras haya motivación y disposición para trabajar”.
Con exposiciones en Santiago y Valparaíso, Buenos Aires, Miami, Philadelphia, Nueva Jersey, Nueva York y Shanghai la obra de Edwards propone una nueva mirada sobre la trama urbana trabajada desde la pintura principalmente, pero de una pintura que contiene fotografía, gráfica e instalación, indicando desde este cruce de medios una analogía a los sistemas de hibridación urbanos.
Inspirado en lo complejo, escenográfico y los movimientos de toda índole que se pueda traficar, para Edwards “la pintura y la arquitectura son dos artes, ambas corresponden a las mismas leyes, por lo que fue muy enriquecedor estar constantemente entre la una y la otra”. Desde su actual residencia en Nueva Jersey donde se encuentra desarrollando obras pictóricas que se entremezclan con distintos materiales u objetos, el artista chileno conversó con Costa Magazine.
Rodolfo, ¿cuándo y por qué tomas la decisión de mudarte a NYC?
“Me vine todo el mes de abril en 2010 para escapar, para salir a ver un poco más de arte. Estuve recorriendo la ciudad entera de museo a galerías hasta que allí en un momento decidí buscar un lugar en donde estudiar y conseguir una visa para estar varios años. Al cabo de cuatro meses fui invitado por The Arts Student League de New York a estudiar en un programa de artes visuales durante cuatro años. En septiembre de aquel mismo año inicié mi nueva vida en Estados Unidos”.
Cuéntame sobre tu actual metodología de creación.
“Muy compleja, porque la metodología varía en cada obra. Durante un mes puedo estar trabajando en un proyecto instalativo como el que realice en China en noviembre pasado. Luego dedicarme a pintar y dibujar por tres meses como lo hago en mi actual residencia en ESKFF, Nueva Jersey”.
¿En qué momento te empezó a ir bien y a ser reconocido?
“Antes de irme a vivir a Nueva York realicé algunas exposiciones individuales en Santiago, Valparaíso y Mendoza, donde también participé en proyectos culturales y colectivos. Ya viviendo en Estados Unidos en menos de un año hice tres exposiciones. Diría que son como rachas. En cierto período haces muchas cosas y produces más; en otro, te dedicas a escribir o a auto-gestionar tu obra. Todo se ha dado gradualmente, no a saltos, sino en forma transicional”.
¿Te sientes un artista reconocido dentro del ámbito cultural neoyorquino?
“Diría que es más a nivel latinoamericano. En Nueva York la competencia es difícil pues los niveles son mucho más divididos. Pero uno se empieza a contactar con otros artistas latinoamericanos y a conocer a los mismos curadores latinoamericanos. Así te vas desempeñando en este círculo más sectorizado. Pero a medida que uno permanece realizando ya sea residencias o exhibiciones hay más oportunidades de mantenerse vigente”.
¿Podrías definirnos tu estilo?
“Abstracción desde el campo geométrico, en constante investigación de la problemática urbana y del espacio. Todo ello representado en distintos medios, ya sea en la pintura o en la fotografía”.
¿Qué trabajo desarrollas en estos momentos?
“Actualmente estoy trabajando en un tema más abstracto en cuanto a la transparencia de elementos en el espacio y la dinámica que se genera cuando visualizamos una escenografía o paisaje en donde se suceden una complejidad de situaciones y su posición en el espacio con distintas velocidades y sucesos”.
Tú lugar de arte favorito en NYC y en Chile.
“Tengo muchos, es una larga lista. Pero podría mencionar las galerías en Lower East Side y Chelsea, Met Breuer y New Museum. En Chile el Mac de Valdivia por su vista espectacular. El Mavi en cuanto a las muestras y la arquitectura del museo. También el Museo de la Memoria y el Rali entre los nuevos”.
Por último Rodolfo, ¿qué objetivos te has colocado a corto y largo plazo?
“A largo plazo desarrollarme lo que más pueda en mi oficio y como persona. A corto plazo viajar, investigar y realizar más obras en distintas residencias y espacios de exhibición”.