Sueños de un campeón

Con solo 13 años Mateo Silva obtuvo el 1er lugar del Americas Triathlon Cup Viña del Mar, categoría 14-15 años, además de clasificar al Sudamericano Topman de Lima, a disputarse a mediados de 2022. Pero, a la luz de sus logros y resultados, este joven triatleta tiene metas mucho más ambiciosas: “ser campeón del mundo”. Te dejamos su historia.

Por Cristian Muñoz

Fotografías de Olivier Maugis

IG@ mateo.triatlon.silva

La luz natural disminuye mientras los focos artificiales del complejo deportivo del Colegio Alemán son cada vez más intensos. Acercándonos a las graderías, asoma la figura de un esbelto y fornido jovencito que elonga y calienta su musculatura.

Se llama Mateo Silva y tiene 13 años. A su corta edad ostenta un palmarés no menor en la exigente disciplina del triatlón, que combina natación, ciclismo y carrera a pies.

En febrero pasado se quedó con el primer puesto en el Americas Triathlon Cup Viña del Mar categoría 14-15 años, obteniendo asimismo en 2021 el primer lugar en el Triatlón Internacional de Rapel y el TopMan Half Series de Pichilemu.

“Quiero ser campeón del mundo”, esboza. Parecería una locura, pero no a la luz de su historia y resultados. Conversamos con el joven deportista que, junto a su padre Juan Silva, relatan la pasión de Mateo por el deporte desde los 4 años de edad.

“Le encantaba nadar, podía pasar horas en la piscina. Y al cumplir 6 años lo pidieron de un club para que ingresara a los entrenamientos”, recuerda Juan. Para esa fecha su hijo también practicaba fútbol, tenis y basquetbol, pero desde el club Tricosta de Concón le propusieron triatlón como una forma de explotar su potencial.

A los 7 años, ya estaba participando en su primer competencia de triatlón quedándose con el cuarto puesto. “Aprovechábamos ciertas calles cerradas de Bosques de Montemar para practicar ciclismo y técnicas de carrera – añade el joven estudiante que cursa 8vo básico en el Seminario San Rafael de Viña del Mar-.

A pocos meses de cumplir 14 años, en noviembre, Mateo es dirigido y entrenado por dos de los profesores titulares de la rama de triatlón del Club Deportivo Alemán de Valparaíso, rama que, dicho sea de paso, fue la propuesta de su padre al club con tal de potenciar a los jóvenes y no tan jóvenes de la región.

NO PAIN NO GAIN

De este modo, lunes miércoles y viernes de 18.30 a 20 horas, el joven deportista entrena pista y preparación física. De 20 a 22 horas, natación. Mientras que martes y sábado corre en bicicleta en el autódromo de Quilpué de 20 a 21 horas.

Un solo día “libre”, siempre que no deba rendir pruebas o nivelar ciertos conocimientos. Aunque sus notas no bajan de 6.0. Y es que Mateo sabe que su responsabilidad es el rendimiento académico. Así y todo, ha logrado destacar en una exigente disciplina en pos de un sueño que día a día, entrenamiento tras entrenamiento parece cada vez menos lejano.

“Sé que hay un largo camino por recorrer – reconoce -. Pero también sé que mi performance mejora cada año, que estoy concentrado en lograr cada uno de los objetivos impuestos por mis preparadores”.

VIÑA DEL MAR

Ya asoman importantes competencias para este 2022, además de Arica y Lima, Perú, asoma la primera fecha internacional de Triatlón en noviembre a disputarse en Viña del Mar, ciudad que también es sede de los juegos Panamericanos Santiago 2023, por lo que se “transformaría” en la cuna de los triatletas.

Todas competencias en el horizonte de Mateo Silva para llegar a ser el mejor. Por ahora, espera cumplir 15 para integrar parte de la selección de Triatlón de Chile, viajar, competir y lograr hacerse un nombre en Europa, donde están los mejores del mundo. Un camino trazado para un sueño que puede convertirse en realidad.

 

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