La disciplina europea y la pasión latina se conjugan en la persona de Yae Neira Schärer, la primera representante que tiene nuestro país en competencias internacionales de patinaje artístico sobre hielo. Conversamos con la deportista de 22 años nacida en Zúrich, que incluso viviendo en uno de los países más desarrollados del mundo debe trabajar en dos empleos para entrenar a diario como una deportista de alto rendimiento.
IG @ yaemia_
Por Cristian Muñoz
Imágenes compartidas por la deportista
Nació en Suiza y ha vivido toda su vida en Zúrich, pero Yae Neira mantiene una conexión intacta con nuestro país, herencia de su padre chileno. A sus 22 años esta joven deportista de alto rendimiento entrena cada mañana en la pista de hielo con el objetivo primordial de clasificar al Campeonato de los Cuatro Continentes de Patinaje Artístico sobre Hielo 2023.
“Motivación hay de sobra”, asegura al vestir los colores del país de su familia paterna como un plus a cada training matutino. Pero el amor al deporte y los últimos resultados – ganó el campeonato de Suiza 2021 en categoría junior – la alientan para seguir practicando y entrenando duro. “Y sí, hay días buenos y días malos, no es un camino fácil”, confiesa.
Por supuesto, le encantaría representar a Chile en los Juegos Olímpicos, pero el nivel para clasificar es extremadamente alto y debo seguir preparándose a conciencia. “Por ahora, prefiero trazarme metas graduales y, además de competir en el Four Continents, intento clasificar al mundial de patinaje artístico”, expresa en su bello y particular acento.
BLANCO, AZUL Y ROJO
En octubre cumple 23, pero durante los últimos siete años esta deportista chileno-suiza ha competido a gran nivel en eventos organizados en el montañoso país de Europa central. No obstante, la historia del seleccionado de fútbol, Ben Brereton, hizo mella en su interior sintiéndose plenamente identificada.
“Tomé la iniciativa y logré contactarme con la Federación Nacional Chilena de Patinaje Artístico Sobre Hielo para expresarles mi anhelo por representar al país, que Chile es mi segunda nacionalidad y entreno en Suiza”, explica Yaemia Neira Schärer.
Obviamente, la idea de contar con una competidora que tuviese las condiciones de entrenar al más alto nivel entusiasmó de sobremanera a la federación. Incluso le ayudaron a obtener en el menor tiempo posible su pasaporte con tal de probar sus chances para alcanzar un cupo en las olimpiadas de invierno de Beijing, realizadas en febrero pasado.
“Sabía que era poco probable clasificar porque el nivel es tremendamente alto”, reconoce. 34 patinadoras se presentaron a mediados de septiembre de 2021 en Bérgamo, Italia para alcanzar uno de los seis cupos disponibles. Lamentablemente la chilena no alcanzó el puntaje deseado.
“Había que intentarlo. Era muy importante para mí representar por primera vez a Chile, en realidad, todo era nuevo para mí. No se puede comparar un torneo disputado en Suiza con un evento donde compites con las mejores del mundo”. Pese al resultado, Yae se siente feliz y agradecida de la federación chilena por el apoyo en las competencias.
Sin embargo, entrenar a diario en una pista de hielo como deportista de alto rendimiento y contar con un coach de categoría es bastante caro de solventar, incluso en Suiza.
WORK HARD, PLAY HARD
Por la limitante financiera, recién a los 16 años la deportista nacida en Zúrich comenzó a tomarse el patinaje sobre hielo mucho más en serio. Antes sólo lo practicaba como un pasatiempo inculcado por su madre.
Es más, tiempo atrás debió dejar de lado sus estudios universitarios para apartar mayor tiempo al trabajo seglar y así pagar los altos gastos que requiere entrenar al más alto nivel. “Conseguí empleo en dos restoranes para alternar horarios y así mantener mi rutina diaria de preparación”, relata.
Un día normal para Yae Neira comienza a las 5.30 AM cuando debe abrir el café, para luego entrenar desde la hora de almuerzo hasta las siete de la tarde. En caso contrario, entrena desde las 7.30 AM y trabaja del mediodía hasta las nueve de la noche.
“Es cierto, es duro, agota tener dos empleos y entrenar a diario. Pero sé para qué trabajo y bueno me dedico a ello. Lógico, hay que ir paso a paso, trazarse metas realistas, pero también tener un sueño y una visión de lo que anhelas alcanzar”, manifiesta en tono de arenga.
Por ahora, esta sacrificada deportista de doble nacionalidad – suiza y chilena – se prepara los Cuatro Continentes. “Son dos programas que se deben cumplir, y ya alcancé el puntaje necesario en el primero de ellos, así que se ve bastante cercana una clasificación para febrero próximo”, comenta entusiasmada, dando el primer paso en dirección al campeonato mundial.