Egipto es un país increíble, un destino espectacular. Imposible que no deje una huella tras visitarlo. ¿Pero te animarías a conocerlo desde el cielo? Un vuelo aerostático en la ciudad de Luxor cambiará tu perspectiva para siempre, una aventura de adrenalina y contemplación que de seguro atesorarás por el resto de tu vida.
Por décadas quienes han visitado Egipto lo han hecho para conocer sus templos y pirámides, absorbiendo así miles de años de la historia de la humanidad. Pero el desértico país situado en dos continente – Asia y África – guarda una infinidad de opciones que harán de tu experiencia una aventura inolvidable.
Bucear en el Mar Rojo o recorrer el Desierto Blanco, poner rumbo al Oasis de Siwa o un sobrevolar el globo aerostático sobre Luxor al amanecer son un claro ejemplo de ello. Obviamente, si visitaras París no dejarías de perderte la Torre Eiffel, ¿correcto? Pues bien, en tu viaje a Egipto debes incluir a la antigua ciudad de Tebas.
Esta última denominación obedece al nombre otorgado por los griegos en similitud a una de sus ciudades, pero los árabes la bautizaron como Luxor o “palacios con mil puertas”. Ubicada a unos 650 kilómetros al sur de El Cairo y en la ribera del Nilo, ostenta haber sido durante más de 1.500 años la capital del antiguo Egipto.
Actualmente, es una ciudad de medio millón de habitantes donde la mayoría de sus habitantes dependen del turismo, pues cada año reciben a miles de turistas que visitan sus templos y legendarios monumentos como los Colosos de Memnón.
Pero muchos de estos imperdibles, como el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el Valle de los Artesanos, el Valle de los Nobles o el mismísimo Nilo, pueden ser visto desde las alturas añadiendo una cuota de aventura a un viaje de por sí emocionante.
AL AMANECER
Volar en globo sobre Luxor es una experiencia maravillosa, sea a la hora que sea. Pero la mayoría opta por los vuelos al amanecer, pues disfrutar de la salida del sol estando en lo alto es indescriptible. Contemplarás un juego de luces único y espectacular que hará que no quieras pestañear ni por un segundo.
Empiezas la experiencia en un campo de despegue repleto de globos aerostáticos, prácticamente de noche, y el fuego que los hincha ilumina toda la zona, presagiando que la aventura está a punto de dar inicio. Después, conforme vas ascendiendo el sol lo hace contigo desde detrás del Nilo, creando una estampa cromática única y bañando el Valle de los Reyes de colores sólo perceptible en ese momento del día.
¿Qué puedes observar desde el aire en este vuelo de una hora?
Los colosos de Memnón. Algunos vuelos terminan cerca y se puede ver este monumento desde un ángulo privilegiado.
El Templo funerario de Hatshepsut. Aunque queda más alejado, podrás apreciar fácilmente este impresionante lugar con sus columnas y escalinatas características.
El Nilo. Tan único y esencial para la historia de Egipto, el Nilo se dejará ver durante todo tu recorrido y desde él te parecerá contemplar nacer el sol si vuelas sobre Luxor el amanecer.
El Valle de los Reyes. Al verlo desde lo alto podrás dimensionar la enorme zona que ocupa este lugar donde se encuentran las tumbas de muchos de los regentes del Antiguo Egipto.
Medinet Habu: el Templo Funerario de Ramsés III no entra en el itinerario de todos los viajeros que visitan Luxor, pero es una gran elección si quieres visitar un templo lejos de las grandes masificaciones que se pueden dar en otros lugares más populares.
