Diseños sin estereotipos asociados, telas cómodas y capaces de adaptarse de forma perfecta al cuerpo, y un estilo sobrio, en donde la elegancia se toma la vitrina del protagonismo, es la propuesta con la que la diseñadora nacional Wendy Pozo ha posicionado su marca y su trabajo.
Por Marcela Cademartori
Por muchos años su nombre se asoció a la sastrería masculina, hasta que hace algún tiempo atrás se hizo la siguiente pregunta: ¿Y por qué no? Una pregunta que abría la puerta para indagar en el diseño de trajes para mujeres, pero pensados desde la lógica del diseño del traje para hombres.
“Las mujeres me preguntaban muy seguido por qué no hacia diseños para ellas y fue ahí que me abrí a la posibilidad de experimentar en un mercado en el cual busco que se trabaje con prendas que tengan la misma calidad que un traje para hombres, en los cuales factores como la comodidad y la calidad de la tela son clave”, comenta Wendy Pozo.
El estallido social, y posteriormente la pandemia, la llevaron a cerrar la tienda que tenía en el sector del barrio de Bellas Artes para “esconderse” un poco y redireccionar hacia dónde quería proyectar su marca y su trabajo. De esta manera, decidió abrir un showroom en el sector de Ñuñoa. lugar desde donde plantea esta nueva apuesta que hace en el mercado femenino.
“Creo que hace muy bien mirar el diseño lejos de estereotipos preconcebidos. Una mujer puede lucir un traje perfectamente y no por eso vamos a decir que está vestida de hombre. Se puede hacer una prenda que se acomode a cada gusto, sin perder de vista la esencia femenina de cada mujer”.
El mejor referente de lo que Wendy menciona es el look que lució la actual primera dama Irina Karamanos el día del traspaso de mando. En efecto, el traje verde esmeralda con el que se le vio fue creación de esta talentosa diseñadora nacional.
“Era un traje de tres piezas, compuesto por un pantalón, una chaqueta y un gillete. Muy cómodo y de línea minimalista. Además, al estar compuesto de tres partes, tiene la gracia que los puedes combinar con otra prenda e inmediatamente generas otro look. Los diseños deben ser versátiles, sostenibles y resistir al menos 10 años”.
ENTRE TELAS
Crear desde la pausa del tiempo y la calidad de las telas son para Wendy los elementos esenciales para lograr un resultado final con estilo y elegancia. Casimir inglés, español y nacional figuran entre sus telas preferidas, a lo que suma el paño nacional e italiano, materia prima que se convierte en ese punto de partida desde la cual nace un proceso de inspiración en el que convergen historias y emociones.
El interior de las prendas es para Wendy otro plano en donde se deposita el buen gusto y un sello diferenciador. “Me preocupo de utilizar forros que inviten a jugar con el color y que tengan un sello propio. Me encanta usar diferentes tonalidades tornasoles y escapo al tradicional negro”.
Más que un trabajo de diseñadora, lo que Wendu hace es una reivindicación del oficio del sastre. Es una mirada a la nueva sastrería tomando la esencia de lo que tradicionalmente se ha hecho en este ámbito, pero entregando un toque moderno para que cada prenda se convierta en una pieza única capaz de construir una identidad y un relato en cada persona, más allá de géneros o estereotipos.
Para Wendy Pozo, su trabajo no se asocia a moda ni colecciones desechables. Su mirada apunta a un diseño que debe perdurar, a creaciones que nacen desde la pausa de los tiempos, con historias que trascienden a una tela y en donde el protagonista final será tu actitud.
@wendypozolondress