Gabriela Reutter. El arte de la equitación

Gabriel Reutter tiene 26 años y es una de las cartas para que Chile obtenga medallas en los Panamericanos de Santiago 2023. La representante nacional de salto ecuestre vive en Estados Unidos donde además de entrenar y competir al más alto nivel, creó su propia empresa vinculada al deporte que ama, de esta forma la amazonas ha hecho de su trabajo su pasión.

Por Cristian Muñoz y José Daniel Aliaga

Imágenes cedidas por Gabriela Reutter

IG @gabriela.reutter

A una hora de distancia de Manhattan, en una zona natural de New Jersey, la equitadora nacional Gabriela Reutter (26) prepara su desayuno mientras observa a sus cinco caballos. Pronto comienza el entrenamiento matutino con varios objetivos en mente: los sudamericanos en Paraguay en octubre, los juegos Panamericanos de Santiago 2023 y, por supuesto, competir en la máxima categoría de la disciplina ecuestre.

 

Precisamente a fines de agosto, la amazona logró el puesto número 12 – entre 25 participantes – en su primer CSI cinco estrellas en el Hampton Classic, junto a su fiel compañera Rocky. La idea es seguir entrenando para mantenerse en lo más alto. 

“Hasta ahora sólo había logrado competir hasta el nivel cuatro estrellas, pero esta vez nos preparamos para la máximo categoría y nos fue demasiado bien obteniendo el doceavo lugar, el premio más grande en términos de altura (1.60) y dinero, con 400 mil dólares a repartir”. 

Sin dudas, 2022 ha sido el mejor año de Gabriela, quien se mudó a los Estados Unidos apenas cumplió 18 años para estudiar Economía y Estudios en Negocios en la NYU. Al finalizar un postgrado en 2020 se volcó cien por ciento a prepararse para las competiciones de salto a caballo. 

MENTOR

Una figura más que relevante en este apasionante camino, es la de su entrenador Chris Kappler, doble medallista olímpico, oro por equipos y plata individual Atenas 2004. “Él es mi mentor y nos llevamos muy bien. Siento que me guía muy bien en el camino correcto, incluyendo como cuidar los caballos y no tan solo en la competición en sí”.

Y es que al vislumbrar su futuro compitiendo en el máximo nivel, Gabriela observó con atención los detalles que esgrimían a Kappler como su guía. “Como vegana, una de las cosas más importante es poner al caballo primer lugar, pues no solamente es mi partner. Debemos hablar por ellos, descifrar cómo se sienten, qué necesitan”.  

Aunque sea el concurso más importante de tu vida – agrega – “si el caballo no está al 100% no deberías competir, no sería correcto hacerlo. Y aunque muchos competidores piensen lo contrario, yo sé que mi entrenador siempre pondrá al caballo primero. Esa ha sido una de las mejores lecciones que me han enseñado”. 

PRIMEROS SALTOS

Como la mayor de tres hermanos, Gabriela se crió en Santiago, pero junto a sus padres pasaban los fines de semana en Cachagua. “A los cuatro años me inscribieron en el Club Ecuestre de Cala Vicuña”, dirigida por Isabel Vicuña, la Chichoca. 

Entre aquellas anécdotas, recuerda su primera vez donde el caballo comenzó a galopar causando susto en la pequeña niña. “No quería ir nunca más, pero me insistieron pues las clases estaban pagadas. Accedí y luego no me quise bajar nunca más”, relata con un dejo de nostalgia. 

Pero montar solo en feriados y vacaciones no era suficiente para la jineta. “Empecé clases en Santiago Paperchase Club a los ocho años. No me gustó mucho, así que cambiamos al Club de La Universidad Católica. Al cumplir once me compraron mi primer caballo llamado Bacán, mismo años en enfrentar mi primera competencia saltando crucetas (70-80cm)”. 

Al cumplir 14 años, Gabriela Reutter compitió por primera vez en un torneo internacional. “Lo interesante es que aquel torneo se disputó en el mismo club hípico donde se desarrollarán los juegos sudamericanos, en Asunción, Paraguay”. 

LUMIERE HORSES INC

Hoy, Gabriela ha logrado mucho más que entrenar y competir a gran nivel. Su mérito radica en haber compatibilizado sus estudios con el deporte, “haber convertido mi trabajo en mi pasión”, confiesa. 

Fundé mi compañía Lumiere Horses Inc donde entreno mis caballos de competencia y preparo otros ejemplares para la venta. Logística, entrenamiento, generar un record y venderlos, además de preparar las competencias es parte de las labores de Gabriela. 

Hoy cuenta con cinco equinos: Here I Am Z (que vino de Chile) y Joselinde L.A.T. Tres de competencia:  Maharees Rock (Rocky), Billy Lincoln, y Castle OJ. “Rocky, es mi mejor yegua en este minuto, tiene 12 años y la tengo hace casi tres años”.

BINOMIO 

Cuando cumplió la mayoría de edad y se mudó a Estados Unidos, Gabriela Reutter no tenía ideas tan concretas, aunque siempre soñó con unas olimpiadas. “Creo que todos estos pasos me harán llegar ahí, una meta que se volvió más especial cuando descubrí que la única mujer chilena que ha competido en unas olimpiadas en salto a caballo fue en 1972 y desde entonces no ha ido nadie más. Sería increíble ser la segunda en la historia de nuestro país”, anhela. 

Un sueño por el que esta amazonas trabaja día a día, a la par con su caballo, como un binomio perfecto. “Se debe estar al menos un año con tu caballo para lograr una conexión especial, para entender al animal”. 

Personalmente los saco a pasear, a comer pasto, masajes, terapias, cariños. Me siento al lado de ellos y les leo, les hablo o les cuento mi día. A pesar de que no son nuestras mascotas, como para pasar todo el día con ellos, es importante compartir un espacio de tiempo con ellos, aunque a mi yegua no le gusta ser molestada cuando come”, ríe. 

La representante nacional de competencia ecuestre está para cosas grandes. Habiéndose trazado la meta de finalizar el 2022 entre las 500 mejores a nivel mundial – además de lograr medalla individual y por equipo en Asunción – a sus jóvenes pero experimentados 26 años, Gabriela Reutter ha logrado convertir su trabajo en su pasión.

 

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