De define como una aventurera de espíritu inquieto, que no teme entrar en espacios desconocidos. Una viajera que ha sabido parar en cada estación que la vida le ha mostrado. La actriz Mónica Godoy nos lleva a un recorrido en que somos protagonistas de su trayectoria profesional y de algunos parajes de su vida más personal.
- Entrevista: Marcela Cademartori
- Fotografía, producción, style: Guille Vargas Pohl
- Make Up: Ely Gaby
- Vestuario: Carolina Pino Boutique
- IG @_monicagodoy_
Sus últimas publicaciones en redes sociales nos muestran a la actriz Mónica Godoy irradiando plenitud y felicidad. Y no solo porque hasta hace algunas semanas se encontraba en un viaje de vacaciones por España, sino porque como ella misma relata, está en una etapa en donde se plantea nuevos desafíos en lo personal y profesional.
“Se juntaron dos viajes. Uno que hice a México con mis hijas y otro en el cual me fui sola a España, que es un país que siento como mi segunda casa. Viví ahí cerca de cinco años y viajo constantemente a ver algunos proyectos que tengo en ese precioso país. Esta desconexión fue necesaria para recargar energía y retomar fuerzas para comenzar con lo quiero emprender en esta nueva etapa”.
Detenerse un rato y reflexionar para dar el siguiente paso, ha sido una fórmula fundamental para que la actriz y productora logre abrazar aquellos desafíos laborales y personales que le hacen sentido en un momento determinado. Y en efecto así ha sido al revisar su destacada bitácora laboral, la que comenzó cuando estaba estudiado teatro, con apenas 19 años.
INICIO VERTIGINOSO
“Me enamoré del teatro en Cuarto Medio. Tuve la oportunidad de producir y actuar en mi propia obra. Ahí descubrí lo emocionante de estar en un escenario interpretando a un personaje”.
Cuando estaba en segundo año, se le presentó la oportunidad de participar en un casting en el cual buscaban a una conductora para el canal Rock and Pop. “Recuerdo que había una fila enorme, pero me fue bien”. Acá inició una etapa como conductora, que le mostró el camino por el cual se dirigiría su futuro actoral.
“Llevaba como tres meses al aire con el programa cuando me entero de que estaban haciendo un casting para una teleserie de TVN. Por mi trabajo iba poco a la escuela de teatro, por lo tanto, no me enteraba mucho de noticias como estas. Apenas supe, fui. Recuerdo que llegué tarde, casi que rogué que recibiera mi currículum, pero lo logré”.
Loreto en “Sucupira” fue el primer personaje que Mónica interpretó en teleseries, lo que se convirtió en el comienzo de varios roles más que la llevaron a ser reconocida rápidamente en el medio. Mónica Godoy se transformaba en una reconocida actriz nacional.
De pronto, esta joven de ojos azules cristalinos brillaba en la época dorada de las teleseries de los noventa, aquellas producciones que tenían a todo un país pendiente, tanto así, que Mónica tuvo que abandonar su carrera de actuación para dedicarse por completo a actuar.
Aunque parezca contradictorio, su talento innato y su innegable belleza fueron la fórmula perfecta para que esta actriz se ganara un lugar especial en el corazón del público, que la ha seguido y admirado desde entonces.
EXPLORANDO NUEVOS DESAFÍOS
Pese a su ascendente carrera actoral, a los 24 años Mónica sintió la necesidad de explorar un nuevo espacio en su vida. Uno que la llevó a retomar los estudios que dejó cuando comenzó con las teleseries.
“Decidí irme a España a estudiar y perfeccionarme. Sentía que había algo que me faltaba terminar. Quizás fue algo arriesgado, pero estaba la intuición de que debía ser así. La juventud te lleva a tener ese ímpetu y las ganas de conquistar el mundo”, y Barcelona la recibe con los brazos abiertos, una ciudad en donde ingresó a estudiar por dos años al Col·legi de Teatre. Incluso alcanzó a hacer una película.
Pero nuevos proyectos surgieron en esta aventura, los cuales la movilizaron a su siguiente parada. Esta vez en Madrid, en donde se codeó con reconocidos actores, internalizado una experiencia de vida que recuerda con cariño.
Al cumplir 30 años, Mónica volvió a replantearse un siguiente destino. Fue el momento en el que decidió regresar a Chile. Ya en el país, conectó nuevamente con TVN, estación que la contrató por dos años.
SER MADRE
La llegada de la maternidad fue para Mónica la visa para ingresar a un nuevo proyecto. “Quería tener más libertad con mis tiempos y las grabaciones de las teleseries no me lo permitían. Fue lo que me motivó a indagar en el mundo de la producción de obras de teatro, un proceso que disfruté mucho, y en el cual estuve por varios años”.
Luego de un periplo en el cual fue adquiriendo experiencias y grandes vivencias, hoy se abren para la actriz posibilidades y espacios que la mueven a exploran nuevos desafíos. “A lo largo de mi vida, he tenido la fortuna de trabajar en aquello que me hace sentido. No se trata de estar por estar. Hoy privilegio proyectos que me permiten mantener el control de mis tiempos”.
Y así vamos terminado un viaje junto a Mónica Godoy, quien hoy a sus 48 años que reflejan una envidiable genética, nos relata la vida desde una perspectiva diferente, mostrándonos los espacios de sus propias conquistas, esas que las tienen hoy brillando en todas sus facetas.
“Me siento una ciudadana del mundo y una aventurera que no le tiene miedo a lo desconocido. Soy afortunada de poder moverme por aquellos lugares que para mi tienen sentido. La vida está llena de experiencias fascinantes, y bajo esta perspectiva, siempre habrá un mejor momento”.