Por Isabel M. Saieg
Como se realiza todos los años en el colegio británico St. Margaret’s, el día 6 de septiembre emprendimos el Graduation Tour, una gira de 21 días recorriendo el Reino Unido durante nuestro último año de enseñanza media, conociendo así la cultura e historia de los fundadores de nuestro colegio.
Este es un viaje que esperamos con ansias durante toda nuestra experiencia escolar, pero un giro inesperado nos llevó a vivir una experiencia aún más enriquecedora.
La primera parada fue Edimburgo, Escocia. Durante nuestro segundo día aquí – mientras recorríamos y conocíamos la ciudad – se anuncia la muerte de Isabel II, amada reina de la Mancomunidad de Naciones, noticia que remeció al mundo entero.
Las calles escocesas, usualmente tan llenas de vida, se atestaron repentinamente de un silencio muy particular: la comunidad británica se hallaba de luto y nosotras, por suerte y coincidencia, nos hallábamos en el centro de todo.
Tras 70 años de reinado, su majestad falleció en Balmoral, Escocia, a la edad de 96 años. Como embajadoras de un colegio británico durante esta gira por el Reino Unido, no solo nos adherimos al luto de la comunidad, sino también fuimos partícipes del cortejo fúnebre en el Royal Mile – calle que une los castillos de Holyrood y Edimburgo -, el disparo de los 96 cañonazos de salva en este último castillo, la transmisión oficial de la proclamación de Rey Carlos III, como también la del funeral oficial realizado en Westminster Abbey, en Londres.
Tras 12 días de luto, celebramos la vida de su majestad Isabel II y los grandes hitos de su reinado, el cual vio pasar guerras y 15 primeros ministros. Fue una gran mujer que destacaba por sus estudios en historia, leyes y literatura desde mucho antes de asumir el trono a los 25 años, convirtiéndose también en líder suprema de la Iglesia de Inglaterra y, durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, como segunda teniente y primer miembro de la Familia Real en alistarse de tiempo completo en las fuerzas armadas.
Estos son solo algunos de los muchos hitos que caracterizaron el reinado de una de las monarcas más relevantes de la historia. Así, en tiempos en los que la mujer se hallaba invisibilizada y no tomada en cuenta, Isabel II fue un impulso para la demostración de la fuerza, inteligencia y capacidad femenina.
Pasará a la historia no solo como la mujer que ha reinado por más tiempo, sino también como un punto de quiebre, la apertura de una puerta para todas las mujeres que quieren hacer un cambio, manteniéndose así no sólo como un personaje histórico, sino también como un símbolo de empoderamiento, perseverancia y gentileza que continuará inspirando a las nuevas generaciones.
